La rica fragancia floral del jazmín blanco retrata una feminidad muy sensual. Se dice que el aroma dulce e intenso de esta esencia floral tiene un efecto seductor.
El preludio ligero y fresco de los cítricos de un trío compuesto por neroli, té y bergamota envuelve suavemente las opulentas flores de jazmín, que exudan elegantemente su néctar e irradian sensualidad floral.
En el corazón de la fragancia. De fondo, los matices amaderados y el aroma aterciopelado del haba tonka con un toque de almizcle aseguran una fragancia placentera y duradera.