Una fragancia fascinante de Dominique Ropion, CARNAL FLOWER exalta la ambivalencia de un absoluto de tuberosa natural en una concentración muy alta.

De entre todas las flores, esta es, sin duda, la más fatal. La tuberosa, extremadamente concentrada en esta creación emblemática de Dominique Ropion, muestra toda la fuerza de su seductor secreto: su dualidad. La primera impresión que deja sobre la piel es de inocencia. La frescura botánica de un ramo de flores. Luego, se despliega su faceta más animal. Con el énfasis del alcanfor y la oscuridad de las especias, el carácter indomable de la tuberosa se ve suavizado por notas lechosas con la suavidad y el confort del almizcle blanco. A la vez respetable y desafiante, CARNAL FLOWER es una flor de mil caras, que se fusiona con quien la lleva... y no deja a nadie indiferente.

Melón, tuberosa, almizcle blanco, notas lechosas.